lunes, 13 de junio de 2011

Jehová responde al sincero


Hace algunos días hablando con un siervo del Señor, me asombraba cuando me comentaba cómo Dios a través de una profecía, le había dado las respuestas a sus oraciones que, afligido, entristecido y preocupado había hecho dos o tres semanas antes.

Lo que me asombró es que yo había pasado días semejantes a él y a través de una predicación el Señor había quitado toda carga de mi corazón. Si, ambas con temor y temblor pero con sinceridad habíamos hablado con Dios y ahora ya habíamos recibido Su Respuesta.

Esto me hizo recordar a Gedeón, cómo él había hablado con Dios, lo que tal vez para muchos religiosos resulte un absurdo, un atrevimiento, una irreverencia. En el capítulo 6 de Jueces encontramos su llamamiento y en el verso 12, dice que El Angel de Jehová llama a Gedeón, varón valiente y esforzado aunque en realidad era temeroso y de pequeña estatura y le anuncia que El estaba con Gedeón.

Gedeón lo escuchó pero, molesto y confundido, pues el ataque de los enemigos era constante, había provocado pobreza en Israel, le responde: Ah, Señor mío, si Jehová está con nosotros ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿y dónde están todas tus maravillas que nuestros padres nos han contado diciendo, no nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado y nos ha entregado en manos  de los madianitas. Y dice: Mirándole Jehová le dijo: Ve con ésta tu fuerza y salvarás a Israel de la mano de los madianitas ¿No te envío yo? Aún molesto Gedeón le responde: Ah Señor  mío ¿con qué salvaré yo a Israel? Mi familia es pobre y soy el menor de la familia. Y, como que nada empezó a pedirle señales a Dios y dice la Biblia que Jehová lo escuchaba pacientemente y mejor aún, le respondía.

No podemos quedarnos tirados o frustrados por temor a preguntar a Dios qué es esto lo que sucede. Bueno sería tomar el ejemplo de Gedeón pues para eso Dios lo ha dejado escrito.