domingo, 3 de octubre de 2010

Cree Su Palabra


Muchas veces cuando escuchamos la Palabra del Señor nos asusta porque es tan grande para nosotros que nos resulta difícil de creer poder cumplirla y peor aún alcanzarla.

Nuestra mente inmediatamente se pone a trabajar sobre cómo, cuándo, dónde, con qué y quiénes y al no tener respuesta inmediata, el alma se desanima y de una vez decide que esa porción no es para ella. Lo terrible es que eso sucede constantemente y aquel que no come, que no se alimenta pronto se debilita.

Es muy difícil tener un crecimiento espiritual si por duda o por temor nos negamos constantemente a recibir la Palabra de Dios.  La falta de crecimiento impedirá tener una relación íntima con El y tener la maravillosa experiencia de saber que es El Señor quien realmente habla pues puedes escuchar su dulce voz para confirmar lo que te ha prometido.

Hace unos días mi pastor compartía con nosotros la Palabra Profética que El Señor le daba para el mes y cuando dijo que era el mes para dar, yo dije confundida ¿Dar?, si siempre doy y, a dónde, a quiénes, lo de siempre…y solo la recibí con un amén.

Pasaron los días y no sabía qué hacer pero de repente, me vi comprometida para dar una gran cena a un grupo de personas que ni conocía y a los pocos días unas piñatas y refrigerio para 200 niños, ¡Que maravilla!, es que Jesús nos endereza la plana, nos abre caminos y las oportunidades para el cumplimiento de Su Palabra.

Indiscutiblemente no me di cuenta hasta que ya me había comprometido, entonces me regocijé pues supe que basta con que creamos Su Palabra y El, que es fiel, hará todo para que se cumpla en nosotros.

El Señor no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse. Lo que promete cumple.

Trabajé e invertí, es cierto, pero ahora también recibo la Palabra Profética para este mes de octubre: Así dice el Señor: Comerás y te sobrará!. Aleluya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario