miércoles, 14 de octubre de 2009

Enemigos de la fe


La fe es la herramienta para ver en lo natural lo sobrenatural que Dios ha dado a nuestro espíritu.

La fe nos anuncia que un milagro viene; ve que en lo espiritual, en lo invisible se está formando todo lo natural que esperamos para vivir aquí en la tierra. Sin embargo hay enemigos de la fe que quieren apagarla. Vemos unos de ellos:

  1. Los sentidos: Son las maneras de comunicarnos con el exterior y cada uno de ellos percibe solamente el mundo natural; circunstancias en la mayoría de veces niegan lo que hemos creído. Es necesario recordar que el hijo de Dios camina por fe y no por vista.
  2. El tiempo: El tiempo que el Señor se toma para responder a nuestras peticiones o a sus promesas nos hace creer que El se ha olvidado de ellas y de nosotros y es que realmente no reconocemos el tiempo de Dios. Lo importante es no olvidar lo que el Espíritu nos prometió, pues no es hombre para mentir ni arrepentirse y lo que nos dijo lo va a cumplir.
  3. La conciencia: La conciencia siempre está de parte de Dios. Una conciencia limpia nos permite acercarnos a Dios y creerle (fe). Lo contrario sucede cuando por el pecado, no hay conciencia limpia. Acerquémonos a Dios, confesemos nuestros pecados y El, que es bueno, nos perdona para que sigamos adelante.
  4. Los desviados: Muchos, pero muchos hijos de Dios pierden la fe porque en momentos de problemas buscan el consejo de amigos que están desviados de la verdad. Qué consejo pueden recibir?. Por ejemplo, los amigos de Job.
  5. La  ciencia: Esta dice que existe sólo aquello que se puede comprobar. Opuesto a la fe. Hay personas que creen más en la ciencia que en Dios, en un diagnóstico y en la medicina que en lo que Dios puede y quiere hacer.
  6. El legalismo: Hace que nos sintamos culpables de todo, sin serlo. Decimos que Dios no nos responde porque no lo merecíamos. Dios no responde a la necesidad humana; no habría pobres ni enfermos, en hospitales ni orfanatorios, etc. El responde a nuestras confesiones de fe porque oye que le creemos; a la declaración de Su Palabra porque El cumple lo que Escrito Está, a la siembra porque el que siembra, cosecha.
  7. Los prejuicios: muchas veces queremos que Dios responda a nuestros planes, a nuestra manera y en nuestro tiempo. Como nada sucede, perdemos la fe. Dios es soberano y hace las cosas cuando quiere, y a la manera que El quiere.
  8. Los supersticiosos: Confunden la fe con superstición. Quieren acercarse y acercarnos a Dios con sus rituales paganos o de hechicería usando el nombre de Jesús, lo que resulta abominable a Dios y nunca responderá.

Es necesario renovar la mente y el entendimiento. Sin fe es imposible agradar a Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario