domingo, 17 de abril de 2011
Un encuentro personal con Dios
Hace algunos días pasé por un momento muy difícil, donde pude sufrir de la corrupción que sufre mi país en las diferentes instituciones de justicia, provocando en mí un asombro del cual voy saliendo gracias a Dios y su Palabra poderosa. Esto me hizo pensar que la justicia en manos de perversos es un mounstro. Pensé entonces en Moisés y en su actitud frente a aquel poderoso pero perverso gobernador del imperio egipcio y de su valor al enfrentarlo, sabiendo que una palabra de ese Faraón era suficiente para que fuera ejecutado. Habrá sentido temor? Porque es de nosotros tener o sentir temor frente a cosas mayores que nosotros.
Qué movió a Moisés a proseguir con el plan de salvación del pueblo hebreo que se le había encomendado el mismo Dios? No fue acaso aquel momento divino en el Monte Horeb, donde tiene su encuentro personal con el mismo Dios Todopoderoso, el Dios invisible, el Gran Yo Soy y su Palabra y sus promesas hacían de Moisés el varón valiente, seguro y confiado que el que lo había escogido no le iba a fallar.
Es que un encuentro personal con Dios produce la fe; porque la fe es la habilidad y la facultad de ver al Dios invisible (Hebreos 4.27). Cómo es posible que Moisés escogiera una vida de rechazos del mundo y dificultades, dándole mayor valor al vituperio de Cristo, que a todas las riquezas que le ofrecía Egipto. Moisés era el próximo Faraón por ser el hijo de la hija del Faraón y sería el dios de Egipto, mas habiendo visto al Dios verdadero, le resultaba imposible seguir en el camino del error y prefirió el vituperio de Cristo y abandonó todo.
Moisés por la fe pudo ver cumplidas las promesas de Dios, los tesoros en el cielo para él que en nada se comparaban con los de Egipto (Hebreos 11.24-26) y dejó el imperio.
Por eso hoy, no te dejes engañar por la adversidad que Faraón pone delante de ti para matar tus sueños y olvidar aquellas promesas que han salido de la misma boca de Dios, porque no ha sido una buena idea tuya sino el mismo pensamiento de Dios para ti, la respuesta del pacto que un día atrás hiciste con el Todopoderoso.
Las mieles de su amor y su Palabra son más fuertes que las dificultades del enemigo y sus compinches, para que prosigamos, pues nada ni nadie podrá cancelar o anular los planes de bienestar que Dios tiene para sus hijos. Aleluya.
jueves, 17 de febrero de 2011
no hay dios fuera de El.
Muchas veces los hijos de Dios nos lanzamos a nuevos proyectos suponiendo que Dios está en el asunto porque El nos dio la oportunidad y por lo tanto aquello está listo para ponerlo en marcha pero, en medio del camino, nos damos cuenta que dentro de nosotros hay una molestia, hay una inquietud que como alerta nos avisa que debemos detenernos un momento, reflexionar y preguntarle al Espíritu Santo cuál es la razón de esa inquietud.
El Espíritu Santo que nos lleva a toda verdad nos muestra que sin darle la honra al dador de oportunidades no pusimos en sus manos el proyecto y arrancamos y caminamos animado, llenos de emociones.
Es necesario que descienda a nuestro corazón, lo que nuestra mente sabe muy bien; si podemos ver las manos de Dios en todas nuestras cosas, podamos dejar todas nuestras cosas en sus manos.
Desafortunadamente de las contaminaciones más difíciles de despojarnos son los temores, al extremo de temer dejarle todas nuestras cosas en las manos del Señor, creyendo tontamente, que en nuestras manos están más seguras.
Acaso no fue ese el error de Moisés por temor a que el pueblo de Dios muriera de sed en el desierto, golpeó la roca para que brotara agua, olvidándose que era Dios quien había sacado a los hebreos de Egipto hacia una tierra prometida, cómo pues dejarlos morir de sed. Aquello le costó a Moisés no entrar vivo a la tierra de Canaán.
Y qué del error de Abraham y Sara quienes por temor a que no se cumpliera la promesa pensaron hacerlo mejor que Dios y aquella equivocación es hasta hoy el peor enemigo del pueblo de Israel, el pueblo de Ismael.
¿Será que la contaminación de Adán y Eva aún late en nosotros que como ellos nos sentimos muchas veces pequeños dioses y cometemos el terrible error de querer ocupar el lugar de Dios, tomando las cosas en nuestras manos?
¿Será que sin el favor de Dios, sin el poder de Su Palabra, sin la autoridad de Su Nombre podemos detener alguna tempestad? No, siempre será no. Ya lo dijo Jesús: Sin mí, nada podéis hacer.
Por eso hoy, si te encuentras estancado o afligido por lo que has emprendido, detente, dobla tus rodillas delante del Señor, pídele perdón y pon en sus manos tu proyecto aunque tengas tiempo de haber empezado. Búscalo en secreto y Él que es fiel te recompensará en público.
El anuncia y cumple las cosas nuevas
He aquí se cumplieron las cosas primeras y yo os anuncio csas nuevas, antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.
En algunas ocasiones he tenido la oportunidad de ver la parte de una película que, no importa cuántas veces la vea, siempre deleita mi corazón y es que trata de momentos en que Dios habla con Abraham.
Con aquella voz portentosa pero apacible, Dios da a Abraham una increíble promesa y aunque para Abraham era imposible sabía que lo había dicho El; Si, el Dios Eterno, El Gran Yo Soy.
Pasó el tiempo y las circunstancias negaban lo prometido por Dios y Abraham se desanimaba pero la voz de Dios sonaba en sus oídos y en su corazón. ¡El lo dijo! ¡Yo se que El lo dijo!
Su voz tiene tal hermosura que es inconfundible. Llega el día del cumplimiento de la promesa y fíjate, mientras Sodoma y Gomorra eran destruidas, la vida nueva empezaba para los hijos de Dios. Ese día empieza la gestación de Sara. Aleluya.
Aquellos tres hombres que los visitaron parecían ser hombres comunes pero, al abrir su boca uno de ellos, Abraham se queda asombrado. Era la voz que ya conocía; la voz del mismo Dios frente a él recordándole la promesa y que era el momento de su cumplimiento.
Comían, platicaban, reían y de pronto Dios le anuncia el plan que tiene para Sodoma y Gomorra. Abraham sorprendido pensaba cómo el Dios Eterno le comunica sus planes y lo visitaba.
Puede ser que ahora mismo sientas que estás pasando por un desierto y que El Señor se olvidó de ti como muchas veces lo pensó Abraham pero, de la misma forma que le cumplió a Abraham, dará cumplimiento a tus promesas porque las primeras cosas ya se cumplieron, yo os anuncio cosas nuevas, antes que salgan a luz, yo os las haré saber.
martes, 11 de enero de 2011
Demos gracias a Jesús
En un buen número de hijos de Dios se sufre del menosprecio y el enemigo trabajó para mantener latente esa tiniebla hasta castigarte haciéndote olvidar quién eres y con ello tener en poco el sacrificio de Jesús en la Cruz.
Por eso en Deuteronomio 8.11-20 La biblia nos habla del peligro de olvidar a Dios y de sus terribles consecuencias para el desagradecido. Pero también en Deuteronomio 7.9, nos habla de sus promesas y del maravilloso cumplimiento para el que por amor a el, es agradecido y se esfuerza por cumplir con sus leyes, decretos y estatutos.
Este tema procura recordar que vale la pena continuar amando, buscando y sirviendo a Jesús así como a su obra.
En una investigación hecha a la vida de dos hombres nacidos en 1770 se obtuvieron datos alarmantes y esperanzadores.
William Smith, un hombre que no conocía a Jesús tuvo 1,026 descendientes de los cuales:
300 Fueron convictos,
27 fueron asesinos,
190 prostitutas,
509 alcohólicos y drogadictos,
Y por Otro lado Jonathan Edwards hijo de Dios tuvo descendientes:
430 Ministros de Dios,
314 Veteranos de guerra sirviendo a su patria,
80 funcionarios públicos,
75 profesores universitarios,
100 abogados,
66 médicos,
30 jueves,
15 autores,
13 presidentes universitarios
3 miembros del congreso
3 gobernadores,
3 alcaldes,
1 vicepresidente
1 Director del Tesoro de los Estados Unidos de América
¿Has notado la tremenda diferencia entre un hijo de Dios y uno que vive apoyado en sus propias fuerzas e ideas? Por esto y más no te desanimes y pienses en volver atrás nunca porque, la obra en ti, solo es el principio de una cadena de milagros y bendiciones.
Tal vez a ti te tocó abrir la brecha, romper piedra. Pon frente de pedernal y avanza porque la recompensa no es solo para ti sino para tus generaciones. El sacrificio de Jesús y todo lo que decretó en la cruz, por el Plan de Salvación y redención sigue vigente para la familia de Dios. A El sea la Gloria.
Cambia mi memoria
Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.
Cuando empezamos a caminar con Jesús esta porción resultaba exquisita al oído y nos hace caminar seguros, como hijos de Dios, hijos de luz.
Pero al transcurrir del tiempo una y otra circunstancia nos hace ver que las cosas viejas aún no han pasado y por el contrario, nos impiden caminar con gozo, esperanza y fe; y pensamos qué pasa con la Palabra, o peor aún qué pasa con Dios y sus promesas.
Escuché Palabra del Señor que seguramente El desea que sepas: Es necesario cambiar nuestra memoria. Si. Es que las cosas viejas nos hacen vivir en el pasado. Aquellas cosas que viven en nuestra memoria que nos hacen caminar en medio de temores que impiden iniciar nuevas cosas. Fracasos que estén latentes que no permiten que disfrutemos de los éxitos del presente. Pérdidas financieras de ayer que no dejan valorar las ganancias de hoy, pérdidas de seres que amamos que impiden amar y ser amados…
Necesitamos urgentemente que Dios cambie nuestra memoria. Una y otra vez sea nuestra oración: Cambia mi memoria Señor, hasta el día que veas que las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas como Jesús lo ha decretado para tu vida.
Porque yo se los planes que tengo para vosotros, declara El Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para daros el fin que esperáis. Amén.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Cristo es mi paz
Salmo 4.8: En paz me acostare y asimismo dormiré porque tú Señor me haces vivir confiado.
Que hermosa porción que a mi vida y a la vida de muchos hijos de Dios, estoy convencida ha sostenido. Sin embargo que ha pasado con el sueño, el dormir en paz si por los médicos y farmacias desfilan hijos del Señor tratando de calmar su ansiedad y angustia.
Es que hasta el más fiel tiene momentos de duda que le quitan el sueño y vemos a Abraham y Sara con un hijo fuera de la promesa, a Moisés golpeando la roca, a Juan el Bautista preguntando si era o no Jesús el Mesías que había profetizado, reconocido y bautizado en el Jordán, aún viendo abrir los cielos y descender el Espíritu Santo sobre Jesús y oír la voz majestuosa del Padre diciendo: Este es mi hijo amado, en el que tengo contentamiento. ¡Sanntoo!
¿Cómo los hijos de Dios se olvidan tan pronto de esos momentos de relación e intimidad con el Dios Eterno y cualquier inmunducho lo hace temblar y dudar hasta perder el sueño?
Siempre, siempre la carne nos hace fallar.
Bendito sea Jesús, que no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse porque la obra que empezó en nosotros la va a terminar, hoy la está perfeccionando y ese es el sufrir, pero el cumplimiento de sus promesas está muy cerca y el cumplimiento de Su Palabra nos hará acostar y dormir en paz. Aleluya.
Que hermosa porción que a mi vida y a la vida de muchos hijos de Dios, estoy convencida ha sostenido. Sin embargo que ha pasado con el sueño, el dormir en paz si por los médicos y farmacias desfilan hijos del Señor tratando de calmar su ansiedad y angustia.
Es que hasta el más fiel tiene momentos de duda que le quitan el sueño y vemos a Abraham y Sara con un hijo fuera de la promesa, a Moisés golpeando la roca, a Juan el Bautista preguntando si era o no Jesús el Mesías que había profetizado, reconocido y bautizado en el Jordán, aún viendo abrir los cielos y descender el Espíritu Santo sobre Jesús y oír la voz majestuosa del Padre diciendo: Este es mi hijo amado, en el que tengo contentamiento. ¡Sanntoo!
¿Cómo los hijos de Dios se olvidan tan pronto de esos momentos de relación e intimidad con el Dios Eterno y cualquier inmunducho lo hace temblar y dudar hasta perder el sueño?
Siempre, siempre la carne nos hace fallar.
Bendito sea Jesús, que no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse porque la obra que empezó en nosotros la va a terminar, hoy la está perfeccionando y ese es el sufrir, pero el cumplimiento de sus promesas está muy cerca y el cumplimiento de Su Palabra nos hará acostar y dormir en paz. Aleluya.
lunes, 13 de diciembre de 2010
NO ESTIEMPO DE VOLVER ATRÁS
Hace unos días asistí a una invitación que me hiciera un hermano a un hotel de esos hermosos que hay en Guatemala. En uno de sus jardines se realizaba el culto al Señor bajo una catarata, eso era delicioso. Luego pasamos al salón para la cena. En el fondo una gran orquesta que me sorprendía no saber de ella, de repente suenan las trompetas, platos, tambores y el mundo se plantó en aquel salón. Todos bailaban, reían, coqueteaban y más.
Yo había olvidado que la esposa y las hijas no eran cristianas, ¿pero los demás que eran?
Estuve el tiempo prudencia y cuando iba de regreso pensaba con pena cuán sutil y fácil es volver atrás. ¿Qué pasa, por qué el mundo es tan atractivo? Entonces pensé en el pueblo antiguo; ¿por qué suspirar por el pecado y volver a él?.
El pueblo de hoy como el de ayer vive una gran frustración. Son muchos, pero muchos los hijos de Dios que están en las congregaciones pero su corazón está abatido, cansado, desconsolado, sin fe y temen no poder seguir caminando en el Reino de Dios.
Las promesas del Señor dónde están; las dificultades familiares, laborales, congregacionales se han multiplicado y los problemas son mayores que en Egipto y de una u otra manera están coqueteando con el mundo.
¡Cuidado! No vivas más solo con tu frustración. A tu lado aún está Jesús y está dispuesto a escucharte. No importa cuál sea hoy tu condición, háblale de tu cansancio, temores y dudas, de lo difícil que te resulta ver la prosperidad de los malos mientras tú recibes vergüenza tras vergüenza, al confesar sus promesas y no te llegan.
Jesús te conoce en todo y no te acusa y sería muy triste que en silencio dieras la vuelta suponiendo que Jesús no te escucha o te castigara por tu confusión. Hoy más que nunca El Espíritu Santo ha anunciado que es el tiempo del cumplimiento de promesas, tiempo de honra para aquellos que han sido burla por esperar en El. Jesús no es hombre para mentir y adereza mesa en presencia de tus angustiadores.
Jesucristo espera que le hables con sinceridad, no importa si entre lágrimas y dolor; El es tu amigo fiel, el que ha entregado todo para que a ti no te falte nada. No dudes más de Su Palabra.
Háblale y él te responderá. No es tiempo de volver atrás.
Yo había olvidado que la esposa y las hijas no eran cristianas, ¿pero los demás que eran?
Estuve el tiempo prudencia y cuando iba de regreso pensaba con pena cuán sutil y fácil es volver atrás. ¿Qué pasa, por qué el mundo es tan atractivo? Entonces pensé en el pueblo antiguo; ¿por qué suspirar por el pecado y volver a él?.
El pueblo de hoy como el de ayer vive una gran frustración. Son muchos, pero muchos los hijos de Dios que están en las congregaciones pero su corazón está abatido, cansado, desconsolado, sin fe y temen no poder seguir caminando en el Reino de Dios.
Las promesas del Señor dónde están; las dificultades familiares, laborales, congregacionales se han multiplicado y los problemas son mayores que en Egipto y de una u otra manera están coqueteando con el mundo.
¡Cuidado! No vivas más solo con tu frustración. A tu lado aún está Jesús y está dispuesto a escucharte. No importa cuál sea hoy tu condición, háblale de tu cansancio, temores y dudas, de lo difícil que te resulta ver la prosperidad de los malos mientras tú recibes vergüenza tras vergüenza, al confesar sus promesas y no te llegan.
Jesús te conoce en todo y no te acusa y sería muy triste que en silencio dieras la vuelta suponiendo que Jesús no te escucha o te castigara por tu confusión. Hoy más que nunca El Espíritu Santo ha anunciado que es el tiempo del cumplimiento de promesas, tiempo de honra para aquellos que han sido burla por esperar en El. Jesús no es hombre para mentir y adereza mesa en presencia de tus angustiadores.
Jesucristo espera que le hables con sinceridad, no importa si entre lágrimas y dolor; El es tu amigo fiel, el que ha entregado todo para que a ti no te falte nada. No dudes más de Su Palabra.
Háblale y él te responderá. No es tiempo de volver atrás.
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