jueves, 24 de septiembre de 2009

Consejos ante la crisis

Después de haber reconocido a Jesucristo como el Unigénito Hijo de Dios, el Salvador y Redentor de nuestra vida, a través de Su Palabra, nos da ordenes que indudablemente son firmes, tajantes, inequívocas e inmediatas y que debemos obedecer, pues ayudados por el Espíritu Santo nos llevará a toda verdad y a la consagración de nuestra vida.

Génesis 12.1 “Vete de tu tierra y tu parentela y la casa de tu padre…”

Por qué? Josué 24.2 - Mateo 5.13

Dios dice que nosotros somos la sal de la tierra, la sal que tiene las cualidades de desinfectar, preservar y saborear, razón por la cual Dios nos ha dejado en el mundo, aunque ya no somos del mundo. Somos aquellos granitos de sal que al unirse con el agua (Espíritu) desinfectan las heridas, desinflaman los golpes, relajan y disminuyen los dolores y dan sabor y minerales a los alimentos.

Todos los elementos reciben su beneficio y sabor pero la sal no toma nada de ellos. Por eso el Señor claramente nos dice en 2ª. Corintios 6.14 que no nos unamos con yugo desigual con los incrédulos o en Josué 24.2 porque aún los padres son adoradores de otros dioses.

Tal es el caso de Lot y su familia. En el momento de crisis, cuando tuvo que tomar su camino apartándose del tío que lo ayudaba a causa de los diversos problemas que se dieron entre ellos por tener formas distintas de vida, aún cuando eran familiares.

Lot tras la oportunidad de escoger a dónde ir se dejó llevar por lo que veía sin percatarse que lo que escogía estaba tan cerca de un lugar de perdición, Sodoma; que lo abrazó con sus lujurias, vicios y corrupciones, llevando a su familia a unirse con desiguales.

El diablo es astuto y presenta un panorama a la vista atractivo y delicioso; pero lleva a la muerte. Con esta equivocada panorámica Lot y su familia se involucraron con la gente de Sodoma llegando a ser importantes en esa sociedad con cierto status, que cuando llegan los ángeles a sacarlos de la ciudad, se van con ellos pero en su corazón va Sodoma. Esto provocó que la mujer de Lot volviera su mirada al estruendo de la destrucción de Sodoma y que se convirtiera en una estatua de sal, que al pasar los días el aire, viento y el sol la borraran del mapa, pues nunca se supo más de sus restos.

Por otra parte, Lot y sus hijas caen en pecado de incesto, dando origen a una generación esclava del pecado de la sodomía. Entonces el unirse en yugo desigual desencadena grandes fracasos.

Hoy más que nunca, cuando el tiempo de las oportunidades para los hijos del Señor ha llegado, antes de decidir presentemos a Dios en oración toda oportunidad para que él nos muestre, nos diga si es, o no lo que nos conviene, pues correremos el peligro de ser engañados al hacer contratos sociedades, convenios, etc. (Gn.3.1-6)

Adán y Eva fueron engañados, no por un ángel sino por el mismo Satanás en la serpiente entrando en conversación con ellos endulzándoles el oído con mentiras que parecían verdades hasta convencerlos, haciéndolos caer en desobediencia a la Palabra que Dios les había dado.

De la misma manera los hijos de Dios pueden ser provocados al pecado por aquellas cosas que parecen fáciles de adquirir, ser impactados por aparentes milagros o regalos del mundo, pues el enemigo como imitador puede mostrar a nuestros sentidos milagros mentirosos torciendo la Palabra de Dios y queriendo poner a Dios como mentiroso. Gn. 3.4-5.

Añadir, quitar o torcer la Palabra de Dios es una estrategia de Satanás y con ello busca, como pasó con Adán y Eva, hacerles creer que para ser importantes y hasta dioses no se necesita respetar y cumplir leyes o reglamentos, mucho menos lo establecido en las Escrituras, Palabra de Dios; sino que los hombres son capaces de distinguir lo bueno de lo malo, que lo pueden hacer todo porque saben decidir solos. Pecado de presunción. Jesús siendo el unigénito de Dios, se presentó en todo momento, delante de su Padre pidiendo su dirección, cuanto más nosotros pecadores, faltos de sabiduría sin su guianza.

Imitemos a Jesús y busquemos en todo tiempo el consejo de Dios para poder distinguir entre lo genuino y lo falso y en estos tiempos de crisis seremos victoriosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario